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Qué es un promotor inmobiliario

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Dentro del sector inmobiliario, podemos encontrarnos distintas figuras profesionales que pueden ser de importancia en la compraventa de viviendas y, una de las más relevantes, es la del promotor inmobiliario.

Pero, ¿cuál es el papel real y las responsabilidades de este? ¿Cómo puede ayudarnos un promotor inmobiliario a la hora de adquirir nuestra nueva casa? Esas son las dudas que vamos a resolver a lo largo de este artículo, así que te animamos a que continúes leyendo.

Qué obligaciones tiene un promotor inmobiliario

El promotor inmobiliario es aquella figura encargada de supervisar las distintas etapas de un proyecto de este tipo con el objetivo de asegurar el éxito del mismo. Esto implica que no solo se dedica a promover la venta de las viviendas una vez se hayan gestionado, sino que también tiene otra serie de responsabilidades y obligaciones que vamos a detallar a continuación:

  • Las personas físicas o jurídicas que actúen como promotores inmobiliarios deben ostentar la titularidad sobre el solar en el cual se va a construir.
  • Por otro lado, también tienen la obligación de suministrar al proyectista la información previa que sea necesaria para la ejecución de la obra, así como de autorizar cualquier modificación que deba llevarse a cabo en el mismo.
  • También son los encargados de gestionar y obtener aquellas licencias y/o autorizaciones que sean necesarios para poder desarrollar el proyecto.
  • Es responsable civil de los defectos de ejecución relativos al acabado de la obra (durante el plazo de un año). Además, en el caso de los vicios o aquellos defectos constructivos que afecten a la habitabilidad del inmueble, el periodo se ampliaría a los 3 años y, si hablamos de vicios que afecten a sus elementos estructurales, el periodo sería de 10 años.
  • En lo que se refiere a la financiación, también queda en manos del promotor inmobiliario el hecho de buscar el capital necesario para la creación de los inmuebles.
  • Y, por supuesto, será el encargado de llevar a cabo la venta de las viviendas una vez se hayan finalizado las mismas y cuenten con todos los permisos necesarios.

Todas estas obligaciones quedan recogidas en el artículo 9, numeral 1 de la Ley de Ordenación de la Edificación, Ley 38/1999 del 05 de noviembre de 1999.

La figura del promotor inmobiliario y sus funciones

Más arriba hemos visto las obligaciones que tiene el promotor inmobiliario de manera legal y ahora vamos a traducir las mismas en funciones específicas que lleva a cabo esta figura. De esta forma, podemos decir que el promotor inmobiliario se encarga de:

  1. Analizar el mercado: es necesario puesto que les permite identificar posibles demandas, oportunidades, cuáles son las mejores zonas para construir, etc.
  2. Adquisición del terreno: como ya comentamos más arriba, los promotores deben ostentar la titularidad del terreno en el cual se va a construir, lo que implica negociar precios, asegurarse de que este tenga los permisos necesarios, etc.
  3. Planificación y diseño del proyecto: para esta tarea, colaboran estrechamente con arquitectos y diseñadores. Además, a posteriori, también se encargará de supervisar que la construcción se está llevando a cabo tal y como se indica en los planos.
  4. Obtención de los permisos y licencias necesarios: Esto puede incluir permisos de construcción, permisos medioambientales y otras autorizaciones gubernamentales.
  5. Marketing y venta: También son los encargados de promocionar las propiedades con el objetivo de atraer a posibles compradores o inquilinos potenciales. Además de ser la figura de referencia a la hora de tener que realizar cualquier gestión postventa, atendiendo las necesidades de los compradores y solucionando cualquier problema que pueda surgir.

Es lo mismo un promotor inmobiliario que un constructor

Otra cuestión que debemos aclarar a la hora de hablar de promotores inmobiliarios, es la diferencia existente entre este perfil y el del constructor, ya que suelen ser dos términos que se confunden con relativa facilidad.

Si bien es cierto que ambos desempeñan funciones cruciales en el ámbito inmobiliario, sus responsabilidades son distintas y eso es lo que vamos a tratar de aclarar en este punto.

Como hemos visto en el caso del promotor inmobiliario, este se encarga de la mayor parte de las cuestiones que tienen que ver con la planificación del proyecto: capital necesario, estudios de mercado correspondientes, etc. Mientras que, en el caso del constructor, hablamos de la entidad que se va a encargar de llevar a cabo la construcción física del proyecto según las especificaciones y los diseños proporcionados.

Así que, como podemos ver, ambos perfiles cumplen funciones que son complementarias y esenciales para el desarrollo de los proyectos inmobiliarios, lo que hace que la colaboración entre ambos sea fundamental.

Conclusiones

Como hemos visto a lo largo de este artículo, los promotores inmobiliarios son aquellas figuras encargadas de la planificación de un proyecto y también quienes nos van a ayudar a encontrar la vivienda más adecuada basándose en nuestras necesidades.

En Grupo Jamsa sabemos que esta última es una de las funciones más importantes del promotor inmobiliario y, por ello, contamos con un amplio equipo de profesionales que te ayudarán a conseguir la casa de tus sueños. No lo dudes y ponte en contacto con nosotros.