Comprar una vivienda suele ser una buena noticia, ya que nos permite tener un lugar propio en el cual disfrutar de la vida con nuestros seres queridos. De ahí que sea una de las prioridades de la mayor parte de los contribuyentes.
No obstante, además de las alegrías que conlleva la adquisición de un piso, debemos ser conscientes de que también existen un conjunto de responsabilidades en materia de fiscalidad que debemos conocer, siendo una de ellas la declaración de la compra de una vivienda.
Pero ¿qué es la declaración de compra de una vivienda? ¿Varía si se trata de un inmueble nuevo o una segunda residencia? Hoy te vamos a explicar en detalle en qué consiste este concepto y cómo te afecta, así que continúa leyendo para descubrir más.
Declaración de compra de un inmueble nuevo
Hay una cosa que debemos tener clara cuando adquirimos una casa, y es que la compra de la misma debe ser declarada ante la Agencia Tributaria durante la temporada de la declaración anual de la renta, con independencia de que nos genera alguna ganancia o no.
Es decir, tanto si se trata de una vivienda que destinemos al alquiler como si es nuestra residencia habitual, tendremos que dejar constancia de la adquisición de la misma.
Para ello, el propietario debe especificar aquella información técnica relativa al inmueble o inmuebles que posea (tanto si es uno como si son varios), quedando de esta manera reflejados por manera escrita en Hacienda. Aunque no en todos los casos podremos desgravarnos impuestos, como veremos más adelante.
Declarar una compra de segunda vivienda
¿Qué ocurre en el caso de las segundas viviendas? Como bien sabes, también existe la posibilidad de que un contribuyente haya comprado una segunda residencia para destinarla a otro fin: disfrute personal, alquiler, etc. En cuyo caso también será necesario declarar la compra de esta otra vivienda.
Debemos ser conscientes de que, aquellas personas que están adquiriendo una segunda residencia, están sumando riquezas a su patrimonio personal y deben ser declaradas. No obstante, dependiendo del uso que se le vaya a dar, el porcentaje de impuestos a abonar y los gastos a desgravarse, podrán variar. Vamos a verlo en detalle a continuación.
Declarar una segunda residencia destinada al disfrute personal
Según la Agencia Tributaria, aquellas segundas residencias que estén destinadas al disfrute personal, deben tributar por concepto de imputación de rentas inmobiliarias, que son aquellas que pertenecen al contribuyente.
Esto implica aplicar un porcentaje del 2 % del valor catastral cuando este no haya sido revisado en los últimos 10 años (en cuyo caso se aplica un 1,10 %). Es decir, el tratamiento de estas viviendas es igual al de las residencias habituales porque las va a disfrutar el propio contribuyente.
Declarar una segunda residencia destinada al alquiler vacacional
En el otro lado, tenemos la opción de tener una segunda residencia destinada al alquiler (vacacional o permanente). En este caso, debemos tener en cuenta diversas cuestiones:
- Es necesario incluir en la declaración de la renta las ganancias que se obtengan durante el periodo en que el inmueble esté alquilado.
- Se pueden aplicar todas las deducciones por los gastos en los que se haya incurrido durante el periodo de alquiler.
- Durante el tiempo en el cual la vivienda esté sin inquilinos, será necesario hacer una imputación inmobiliaria porque se considera el inmueble como de disfrute personal.
No obstante, si se trata de una residencia destinada al arrendamiento permanente, se podrán deducir tanto los gastos del arrendamiento como aquellos derivados de las obras de conservación o reparaciones.
¿Se puede deducir la compra de una vivienda?
Hasta ahora hemos conocido la necesidad de declarar la compra de una vivienda ante la Agencia Tributaria para cumplir con la normativa fiscal, pero ¿qué supone esto con respecto a deducciones para el consumidor?
La realidad es que, estrictamente hablando, hoy en día no es posible deducir la compra de una vivienda en la declaración de la renta. A continuación, veremos por qué.
¿Se puede declarar la hipoteca en la renta?
Como acabamos de ver, hoy en día no es posible llevar a cabo la desgravación de impuestos por tener una hipoteca, salvo en un caso en particular. Hablamos, en concreto, de aquellas viviendas que se hayan comprado antes del 1 de enero de 2013.
De esta manera, las hipotecas sobre bienes inmuebles que se hayan comprado después de esa fecha no podrán desgravarse. Si bien esto no exime que el comprado deba incluirla en su declaración anual de la renta.
Conclusiones
Como ves, la declaración de compra de una vivienda es una tarea totalmente necesaria a nivel fiscal, con independencia de que luego podamos desgravarnos el importe de nuestra hipoteca o no.
Esperamos que este post te haya servido para entender un poco mejor este concepto y la importancia del mismo de cara a la compra de tu nueva casa.
