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Qué es la nuda propiedad y en qué se diferencia con el usufructo

2 min.

En términos generales, la propiedad plena de un bien se puede, podemos decir, que dividir en dos. Por un lado, está el nudo propietario, que posee la propiedad de un bien pero no su uso y disfrute, por otro lado, está el usufructuario, que no dispone de la propiedad del bien, pero si tiene su uso y disfrute.

Nudo propietarioPersona que posee la propiedad de un bien, pero no su uso y disfrute
UsufructuarioPersona que no dispone de la propiedad del bien, pero si de su uso y disfrute

Aunque esta distinción puede no tener relevancia en muchos sectores, en el ámbito inmobiliario es de suma importancia.

Es crucial comprender la diferencia entre ambos conceptos. Por tanto, en este artículo vamos a explorar qué significa realmente la propiedad plena, la nuda propiedad y el usufructo, así como las implicaciones que tienen al adquirir una vivienda.

Que es ser propietario de pleno derecho.

Ser propietario de pleno derecho, también conocido como tener el pleno dominio, significa que una persona es dueña de un bien y tiene tanto la propiedad como el derecho de uso y disfrute del mismo.

Así que, en resumidas cuentas, el único que puede hacer todo lo que quiera con el inmueble es el propietario pleno, puesto que es quien dispone de todos los derechos. Por ejemplo, sería el único capacitado para vender la vivienda o para hipotecarla.

Qué es nuda propiedad

La nuda propiedad es un derecho que nos permite ser propietarios de un bien, pero sin tener el derecho a su uso y disfrute. Es decir, tenemos la titularidad del mismo, sin derecho a utilizarlo y/o alquilarlo. Y seríamos los obligados a hacerse cargo de los impuestos y tributos correspondientes al inmueble, con la excepción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles. 

Qué es el usufructo

Por otro lado, tenemos el usufructo, un concepto que quizás te resulta más familiar. El usufructo es el derecho que nos permite usar y disfrutar de un bien ajeno como si fuera propio, pero sin ser propietarios del mismo. Esto implica que podemos vivir en una vivienda o alquilarla, aunque no tengamos la titularidad real de la misma.

El usufructo puede tener un carácter temporal o vitalicio. En este último caso, será hasta que el beneficiario fallezca. Por ejemplo, es común dejar el usufructo de una vivienda en testamento a un cónyuge viudo, sobre todo si se ha tenido descendencia. De esta forma, la persona podía disfrutar de la misma durante toda su vida, aunque la titularidad del inmueble estuviese a nombre de los hijos.

Principales diferencias entre nuda propiedad y usufructo

Después de conocer con mayor profundidad los conceptos de nuda propiedad y usufructo, te habrás dado cuenta de que son complementarios, ya que representan las dos partes que en que se divide la plena propiedad de un bien.

Es decir, la diferencia principal entre ambos conceptos es que, mientras que la nuda propiedad consiste en tener la titularidad de una vivienda de la cual no podemos disfrutar, el usufructo es lo contrario. Además, ambos son susceptibles de ser transmitidos de forma independiente.

Por qué ahora oímos hablar más de la nuda propiedad y del usufructo.

Además del uso más extendido de la división del bien en la herencia, ahora nos encontramos con personas mayores que necesitan completar los ingresos de las pensiones. Si poseen un inmueble, tienen dos opciones diferentes.

Por una parte, está la hipoteca inversa, que es un préstamo o crédito con garantía hipotecaria que conceden las entidades financieras. A diferencia de una hipoteca normal, no tiene cuotas de amortización mensuales que deban devolverse. Permite al titular recibir el dinero en forma de un pago único, mensualidades o una combinación de ambos. El titular mantiene la propiedad y el uso de la vivienda durante su vida, y la deuda se devuelve tras el fallecimiento del titular, cuando sus herederos deciden si quieren quedarse con la vivienda pagando la deuda o venderla.

Sin embargo, cuando no hay herederos, y dado que los bancos no desean quedarse con la casa, se promueve más la venta de la nuda propiedad. En general, son personas mayores de 65 años que venden la vivienda con un gran descuento sobre el precio de mercado, y que les permite obtener una cantidad importante de dinero al vender la nuda propiedad (la titularidad legal) de su vivienda, pero manteniendo el derecho de uso y disfrute (el usufructo) durante su vida.

Hay que destacar que ambas opciones, como no son de uso generalizado, dan lugar a que no haya una oferta competitiva.

Conclusiones

Podemos decir, entonces, que las diferencias entre estos tres derechos son las siguientes:

  • El nudo propietario dispone de la propiedad del bien, pero no de su uso y disfrute.
  • El usufructuario no tiene la titularidad del bien, pero sí su uso y disfrute.
  • El propietario con pleno dominio, dispone del uso y disfrute del bien, además de tener la titularidad de este.

Adquirir la nuda propiedad se debe ver como una oportunidad de inversión, ya que te ofrece la posibilidad de adquirir un inmueble con una importante rebaja, pero no puedes disponer de él hasta que fallezcan los usufructuarios. Además, los bancos suelen ser reacios a financiar este tipo de operaciones,

Comprar una vivienda es una decisión sumamente importante y debemos prepararnos para ella. Esto implica conocer aquellos términos que se relacionan con el ámbito inmobiliario y que pueden afectar a nuestros derechos sobre el inmueble, como es el caso de nuda propiedad y usufructo. Pero también conlleva dejarse asesorar por especialistas del ámbito inmobiliario.


En cualquier caso, esperamos que este artículo te haya servido para entender un poco mejor todos estos conceptos y las diferencias existentes entre ellos. Y, además, aprovechamos para recordarte que en Grupo Jamsa contamos con un amplio equipo de profesionales que pueden ayudarte a encontrar la vivienda de tus sueños. No lo dudes y ponte en contacto con nosotros.