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Hipoteca a tipo fijo, ¿qué es? Ventajas e inconvenientes

2 min.

Una de las preguntas más frecuentes a las que se enfrentan los nuevos propietarios al comprar su vivienda es: ¿hipoteca fija o variable? Ambas tienen sus aspectos positivos y negativos, por lo que no hay una elección más correcta que la otra.

En primer lugar, es importante tener en cuenta un componente geográfico significativo. En los países del centro y norte de Europa, ha predominado históricamente la hipoteca a tipo fijo, ya que generalmente son más previsores que los del sur. En España y los países de nuestro entorno, generalmente prevalecía la hipoteca a tipo variable.

Sin embargo, en los últimos años, esta tendencia ha cambiado en España. ¿Por qué? Porque los tipos de interés estaban tan bajos que optar por una hipoteca a tipo fijo garantizaba un préstamo muy económico a lo largo de toda su duración. Además, los bancos extendieron los plazos de estas hipotecas y ofrecieron diferenciales de tipos más agresivos.

¿Y ahora, qué ha pasado? El Euribor, ese tipo de interés que se determina por las condiciones del Banco Central Europeo para el resto del sistema financiero, ha experimentado un aumento significativo, lo que lleva a que la gente tenga expectativas de que el índice se corregirá a la baja en los próximos años, aunque parece complicado volver a los tipos negativos.

Por lo tanto, si queremos tomar una buena decisión, lo primero que debemos hacer es comprender en detalle las características de cada opción. En este post, nos sumergiremos en el mundo de las hipotecas a tipo fijo, comprendiendo sus ventajas y las implicaciones de elegirlas.

¿Por qué optar por un interés fijo en tu hipoteca?

Este tipo de préstamos hipotecarios son aquellos que, a diferencia de los variables, garantizan pagar todos los meses la misma cantidad durante toda la duración de la hipoteca.

Es decir, independientemente de cómo fluctúe el Euribor, el importe de tu hipoteca siempre será el mismo, brindándote estabilidad y seguridad, aspectos sumamente necesarios durante el proceso de compra de una vivienda.

Sin embargo, a pesar de ser la más conocida, esta no es la única ventaja de este tipo de hipotecas, así que profundizaremos un poco más en ellas a continuación.

Ventajas de la hipoteca fija

  • Estabilidad en las cuotas mensuales: La primera de ellas consiste en la estabilidad de la que hablábamos antes. En estos préstamos, la tasa de interés se fija al inicio del mismo y permanece constante durante toda su vida útil.
  • Facilita la planificación personal: El hecho de saber qué importe vamos a tener que pagar a lo largo de toda la vida del préstamo, facilita que podamos conocer nuestro presupuesto de una forma mucho más eficiente.
  • Nos protege frente a los cambios de interés: Como ya sabemos, las tasas de interés suelen variar a lo largo del tiempo, pudiendo afectar seriamente al importe mensual que debemos pagar. No obstante, si tenemos una hipoteca fija, esto no será un problema para nosotros.
  • Adecuada para préstamos a largo plazo: El hecho de que estas cuotas sean estables las hace especialmente indicadas para préstamos a largo plazo, como es el caso de una hipoteca. Aunque es posible que las hipotecas a tipo fijo no tengan plazos tan largos como las de tipo variable.
  • Aporta paz mental: Por último, no debemos olvidar el hecho de que este tipo de hipotecas aportan una mayor tranquilidad, puesto que no vivimos con la incertidumbre de no saber cuánto vamos a tener que pagar cada vez.

Desventajas de las hipotecas a interés fijo

También es importante conocer las desventajas de estas hipotecas, siendo las principales las siguientes:

  • Tasas de interés iniciales más altas: En comparación con las hipotecas de tasa variable, las hipotecas a interés fijo tienden a tener tasas iniciales más elevadas.
  • Menor flexibilidad en periodos de tasas bajas: Por otro lado, cuando las tasas de interés en el mercado son bajas, las personas con una hipoteca fija no pueden beneficiarse de esa reducción, lo que limita su flexibilidad financiera.
  • Mayor coste total a lo largo del préstamo: Dado que las tasas son inicialmente más altas, esto suele resultar en un mayor coste total del préstamo. Sin embargo, como hemos mencionado, esto también depende de las fluctuaciones del mercado y de los cambios en las tasas de interés.
  • Menos atractivas en periodos de intereses altos: En momentos en los que las tasas de interés son significativamente altas, elegir una hipoteca a tipo fijo puede incrementar considerablemente los costes del préstamo.
  • El plazo de la hipoteca será más corto, ya que no suele superar los 20 años, y los de tipo variable hasta los 30, lo que implica que las cuotas mensuales serán más elevadas. Aunque esto puede resultar beneficioso al pagar menos intereses a lo largo del préstamo, es necesario tener la capacidad de afrontar esas cuotas mensuales.

Conclusiones

Como hemos destacado a lo largo de este artículo, las hipotecas de tipo fijo pueden ser una excelente opción cuando buscamos mantener cierta seguridad, teniendo así controlado el importe que vamos a tener que abonar todos los meses.

No obstante, antes de decidirnos por este tipo de financiación, siempre debemos tener en cuenta nuestra situación particular y solicitar el asesoramiento necesario.

En cualquier caso, es importante saber que es posible cambiar de una hipoteca fija a una variable, y viceversa, a través de la subrogación cambiando de banco, o mediante la novación con la misma entidad. Estos costes han disminuido en los últimos años, por lo que se pueden hacer cálculos y cambiar de un tipo a otro.

En Grupo Jamsa, podemos brindarte ese asesoramiento cercano, especialmente en el momento de adquirir tu vivienda, ya que somos especialistas en resolver las necesidades de nuestros clientes. Echa un vistazo a los inmuebles disponibles en nuestra página web y, si tienes alguna consulta, ponte en contacto con nosotros. Estamos aquí para ayudarte.