En anteriores posts hemos explorado el papel de algunos de los profesionales involucrados en el inicio del desarrollo de un proyecto inmobiliario. Hoy vamos a centrarnos en la figura del constructor.
Hemos visto a figuras como el promotor, que da vida a la idea inicial y el proyectista, encargado de diseñar los planos y especificaciones técnicas.
Hoy hablamos de los constructores y es que son un actor clave en la materialización de cualquier proyecto.
Este profesional es el responsable de llevar a cabo la obra física del proyecto, transformando los planos y diseños en una estructura tangible.
En este artículo, analizaremos en detalle las responsabilidades del constructor y su contribución al desarrollo de un proyecto para que así puedas entender un poco mejor la importancia de esta figura.
La figura del constructor en el desarrollo inmobiliario
Poco a poco vamos conociendo los distintos profesionales involucrados en la ejecución de un proyecto inmobiliario y, en este caso, le toca el turno a una figura muy importante: la del constructor.
El constructor destaca por ser el responsable de conseguir que el proyecto que estaba planteado en el papel se haga realidad.
Por eso, en vez de focalizarse en la planificación y el diseño del mismo, este se encarga de materializar todas esas ideas y de garantizar que el trabajo en la obra se realice correctamente, siempre siguiendo los planos y las especificaciones técnicas planteadas.
De manera que su trabajo abarca distintas tareas como puede ser la organización de los equipos de trabajo, la asignación de recursos o la gestión de los tiempos.
Aunque tiene otra serie de responsabilidades que vamos a ver con mayor detalle a continuación.
Responsabilidades clave de la figura del constructor
Dentro del proyecto inmobiliario, el constructor puede desarrollar distintas funciones, como las que vamos a ver más abajo.
Planificación y coordinación de la obra
Una de las principales responsabilidades del constructor es la planificación efectiva de la obra, lo que incluye crear un calendario detallado de las actividades que se llevarán a cabo y asignar los recursos necesarios para ello, ya sean humanos, materiales o tecnológicos. Todo ello con el objetivo de asegurar un flujo de trabajo constante y eficiente que permita cumplir con los plazos de entrega establecidos.
Por otro lado, también es el encargado de coordinar la participación de distintos profesionales en la obra, como ingenieros, subcontratistas y proveedores, garantizando que todos trabajen de manera alineada.
De manera que, su función a la hora de gestionar equipos, es sumamente relevante.
Supervisión de la ejecución de la obra
Otro aspecto fundamental cuya responsabilidad recae en el constructor es la supervisión diaria de la obra.
El constructor se asegura de que los planos y especificaciones aprobadas se cumplan. Esto incluye revisar desde la cimentación hasta los acabos, para que se sigan los estándares y calidad y seguridad estipulados.
Además, en caso de que surjan dificultades técnicas, debe buscar soluciones rápidas y eficientes para mantener el proyecto dentro de los tiempos y presupuestos acordados.
Control de calidad en la construcción
La figura del constructor también supervisa la calidad de los materiales empleados. Esto es algo clave no solo para garantizar que la obra se ajuste al diseño aprobado, sino también para asegurarse de que perdure a lo largo del tiempo.
En caso de que se detecten desviaciones o fallos en la ejecución, actúa para hacer las correcciones necesarias, asegurando que el proyecto final siga los estándares de calidad exigidos.
Gestión de proveedores y subcontratistas
Como hemos comentado más arriba, el contratista también es el responsable de la gestión y la contratación del personal que forme parte de su equipo, lo que incluye subcontratistas y proveedores. Además, debe coordinar la entrega oportuna de materiales y supervisar su trabajo.
Garantizar la seguridad en la obra
Otra de las responsabilidades del constructor es garantizar que se cumplan todas las normativas de seguridad laboral. Por ello, los trabajadores deben usar el equipo de protección necesario para así minimizar riesgos o accidentes.
La implementación de estas medidas de seguridad protege al equipo y asegura el cumplimiento de las normativas legales. Como consecuencia, evitamos sanciones o accidentes que puedan ralentizar la obra.
Incorporación de nuevas tecnologías y técnicas innovadoras
Los constructores cada vez se ven más implicados en la adopción de nuevas tecnologías que optimicen el proceso de construcción. Por ejemplo, con el uso de maquinaria avanzada hasta la implementación de técnicas constructivas. La adopción de éstas, reducen el impacto ambiental y mejoren la eficiencia energética de los edificios.
Por eso, es otro aspecto que se debe considerar a la hora de ejecutar un proyecto de este tipo. La aplicación de estas innovaciones puede acortar los tiempos de construcción y reducir los costes operativos y mejorar la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
Conclusiones sobre la figura del constructor
El constructor es una pieza fundamental en el desarrollo de cualquier proyecto inmobiliario. Su capacidad para coordinar, supervisar y gestionar los recursos es clave para que la obra se complete con éxito y dentro de los plazos establecidos.
Esperamos que este artículo te haya permitido conocer mejor la figura del constructor y su importancia en una obra. No te pierdas los próximos artículos en los que seguiremos profundizando en otras figuras clave dentro del sector inmobiliario.
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