El gasto de calefacción se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los consumidores durante los últimos años. Todo ello debido al incremento del precio de combustibles como la luz, el gas natural o el gasóleo.
Sin embargo, debemos ser conscientes de que este gasto tiene mucho que ver con nuestros hábitos diarios. Y es que, si bien es cierto que el consumo de calefacción suele intensificarse durante el invierno, también lo es el hecho de que una correcta gestión del mismo puede ayudarnos a disminuir el importe de nuestra factura.
Por eso, en este artículo, vamos a conocer con mayor detalle cuáles son las pautas que debemos seguir para reducir el consumo de nuestra vivienda lo máximo posible.
¿Cómo poner la calefacción para gastar menos?
En la actualidad, el ahorro energético se ha convertido en uno de los principales temas de conversación, no solo por el ahorro económico que supone en nuestras facturas, sino también por su impacto medioambiental.
Un simple cambio de hábitos diarios puede ayudarnos a maximizar el calor generado por la caldera para así no tener que encenderla más de lo necesario o con una potencia muy elevada. Llegando a ahorrar con este tipo de medidas entre un 10 y un 40% en nuestra factura de gas.
Además, otra cuestión que debemos tener en cuenta, es la temperatura que ponemos en nuestra vivienda. Lo más recomendable es que la misma se sitúe alrededor de los 21º, ya que así garantizamos el confort dentro de la misma y nos olvidaremos de incurrir en un gasto excesivo.
No obstante, queda una pregunta importante por resolver, la cual tiene que ver con cuánto tiempo deberíamos tener encendida la calefacción y vamos a abordarla a continuación.
Es mejor apagar y encender la calefacción o dejarla encendida
Seguro que más de una vez te has preguntado si es mejor encender la calefacción todos los días o mantenerla encendida de forma habitual. Responder esta pregunta no es una tarea sencilla, puesto que depende de diversos factores como la eficiencia de nuestro sistema de calefacción, el aislamiento de la vivienda, el coste de la energía, etc.
Sin embargo, en líneas generales, podemos decir que el hecho de tener la calefacción encendida de forma continúa, pero a una temperatura baja, puede contribuir a reducir nuestro gasto energético.
Esto tiene una explicación muy sencilla y es que, cuando la casa se mantiene a una temperatura estable, resulta más fácil calentarla. Mientras que, si la casa se enfría por la noche y debemos calentarla de nuevo al día siguiente, deberá realizar un mayor gasto de combustible hasta alcanzar la temperatura deseada.
Nuestros trucos para ahorrar calefacción en casa
Hasta ahora hemos abordado algunas cuestiones importantes respecto al uso general de la calefacción, pero existen otros trucos que pueden ayudarnos a ahorrar y que vamos a comentarte más abajo.
Purga los radiadores antes del invierno
El aire que se acumula dentro de los radiadores puede hacer que estos pierdan eficiencia, por lo que necesitaremos más energía para calentar la casa. Por eso, antes de que llegue la época de frío, lo más aconsejable es que llevemos a cabo un purgado de los radiadores para así ponerlos a punto.
Ventila la casa durante las horas de sol
Abrir las ventanas para ventilar la casa es una tarea necesaria durante todo el año, pero en invierno puede hacer que esta se enfríe. Por eso, la mejor hora para hacerlo, es cuando haya sol y la temperatura sea mayor.
En este sentido, también es importante que aprovechemos estas horas de más calor para subir las persianas y tener las cortinas abiertas. Mientras que, por el contrario, cuando el sol se vaya, lo más recomendable es que cerremos todo para mantener el calor.
Evita cubrir tus radiadores
Dado que la ropa húmeda tiende a secarse mucho peor durante el invierno, en ocasiones utilizamos los radiadores para acelerar este proceso. Sin embargo, esto es un error que también puede provocar que el calor que emiten los mismos no se disipe bien, lo que dará un aumento del consumo de nuestro sistema de calefacción.
Controla la temperatura de tu hogar
Como ya hemos comentado más arriba, lo más recomendable es mantener una temperatura de alrededor de 21ºC durante el día. Por la noche, sin embargo, podremos bajarla hasta los 16º para así reducir el gasto energético y mejorar la calidad del sueño.
Cambia tu caldera por una de bajo consumo
Finalmente, no debemos olvidarnos del hecho de que cambiar un sistema de calefacción tradicional por uno de bajo consumo puede ayudarnos a ahorrar de manera considerable en nuestras facturas. Y es que, si bien es cierto que la inversión a nivel de instalación es elevada, reduciremos el gasto energético durante todos los meses, por lo que a la larga el ahorro será mayor.
Conclusiones
El gasto energético de una casa depende, en gran medida, del uso que hagamos de nuestro sistema de calefacción y esperamos que estos trucos te ayuden a reducir el tuyo para que así no tengas ninguna sorpresa a la hora de recibir tu factura del gas.
Además, aprovechamos para recordarte que en Grupo Jamsa desarrollamos todos nuestros proyectos inmobiliarios incorporando tecnologías que están a la vanguardia a nivel energético. Por eso, si compras cualquiera de nuestras viviendas, puedes estar seguro de que están diseñadas para ser eficientes a nivel energético.
